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El papel del altruismo en el voluntariado

A lo largo de la carrera de psicología he visto multitud de teorías explicativas alrededor del concepto del altruismo, creo que todos tenemos claro que este concepto juega un papel fundamental en la acción del voluntariado y lo que os voy a presentar son diferentes preguntas que me han ido surgiendo según he ido conociendo las distintas perspectivas que me planteaban.

En primer lugar, me parece que el altruismo es una conducta tan bonita como interesante que se puede abordar desde muy diversas áreas, por ejemplo, desde el campo de la genética existe una fórmula matemática que realmente operativiza el altruismo, según esta teoría, la conducta altruista será mayor cuanto mayor sea el parentesco con la persona que va a recibir ayuda, ante este planteamiento, se me vienen a la mente situaciones en las que no tendría ninguna cabida su defensa, situaciones tan comunes como aquellas personas que quieren viajar alrededor del mundo para realizar acciones de voluntariado con personas mayores, mientras que sus abuelos están en residencias. Después de conocer esta teoría y ver este tipo de situaciones realmente me cuesta creer en el fundamento que la sustenta, pero, es verdad, que sí creo que, en términos generales las personas tendemos a ayudar más a aquellas personas más cercanas a nosotros que a otros. En circunstancias como la que he descrito, creo que intervienen otro tipo de factores, como que el voluntariado realmente no esté motivado por una conducta verdaderamente altruista, sino que sea más bien una forma para recibir una ‘medalla’, un logro que mostrar, por ejemplo.

Una relación que se me ocurre entre esta teoría y el voluntariado tiene que ver con la tendencia que tenemos a involucrarnos más en las causas relacionadas con situaciones en las que nos podemos encontrar inmersos, tanto nosotros como nuestros familiares cercanos, tampoco me parece que esta teoría sea contradictoria con el ejercicio del voluntariado, como puede parecer a primera vista, pero no creo que la relación sea tan directa como para formularla matemáticamente ni de lejos. 

Otro punto de vista con respecto a la conducta altruista vino de la mano de la Teoría del apego de Bowlby, en psicología siempre se recalca la importancia de la interacción entre el contexto y la genética, es por esto por lo que me resulta de gran interés la aplicación de esta teoría a las conductas de altruismo, la teoría, básicamente, viene a decir que todos tenemos un sistema de comportamiento de apego que nos motiva a buscar la proximidad de las personas que nos protegerán, cuando realmente se logra un buen sistema de cuidado durante la infancia más temprana es cuando se da un apego social seguro, a partir de este pensamiento, se han realizado investigaciones que ponen de manifiesto que, tanto los sentimientos y valores compasivos como el comportamiento altruista, son promovidos por la seguridad del apego. En mi opinión, creo que es un factor de gran relevancia, ya que durante las primeras etapas absorbemos una gran cantidad de información que forja nuestros valores, creo que las personas motivadas a hacer voluntariados, o por lo menos la gran mayoría, cuentan con un apego social seguro, ya que está estrechamente relacionado con valores sólidos. 

Personalmente, creo que la motivación de los/las potenciales voluntarios/as vendrá determinada tanto por el contexto en el que se desenvuelvan, la educación recibida, los valores de cada persona, etc., las diferentes teorías que he analizado me han ayudado a abrir la mente,  a hacerme preguntas, profundizando en las investigaciones que se han hecho con respecto al tema y, ¡¿por qué no?!,  a empezar con mi labor de voluntariado para aplicar el conocimiento teórico a la práctica y descubrir nuevas experiencias. 

Mishell Alejandra Alomoto, estudiante de psicología

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