Todo el sector sanitario es un sitio propicio para que anide el conflicto, se instale y sea difícil su resolución.

Introducir el uso de la mediación para gestionar los conflictos de forma pacífica, influye positivamente en el ejercicio de una buena medicina, favoreciendo el concepto global de salud al disminuir las dificultades de los pacientes y el desgaste propio de los profesionales que atienden dichos servicios.

Promover la mediación en la organización sanitaria favorece el poder de decisión de los usuarios, ofreciendo una metodología de trabajo, donde se pase de una medicina defensiva, que produce distanciamiento e incomunicación paciente-medico, a una medicina proactiva.